Un antes y Un después en la pilota, por Juan Godofredo (GODO)
Juan nació el 8 de febrero de 1930 en la Font D’en Carròs.
Jugaba
de puntero y fue uno de los jugadores más destacados de pilota en el
pueblo y también en toda la Safor. Destacó mucho como jugador en el
trinquete el Zurdo de Gandía.
En el libro de historia de este trinquete hay un comentario en honor a él y su forma de jugar
“Godofredo: el saber tornar-ho tot i buscar el buit, junt a la seva acurada tècnica i extraordinària visió de joc”
Su hijo es quien ha formado y gestiona la escuela de pilota en La Font D’en Carròs.
Juan
nos cuenta que ha conocido dos grandes épocas de este deporte tan
tradicional, dos etapas separadas más o menos por la década de los
sesenta. Afirma que el cambio le pilló de pleno en sus mejores años como
pilotari, pero dice que se considera un gran afortunado, porque aunque
el declive aún le pilló jugando, dice que por lo menos los buenos
recuerdos que tiene de esos últimos años de gran auge no se los quita
nadie, y que esos momentos tan grandes, solo los pueden superar el
nacimiento de sus hijos.
La
pilota en sus mejores tiempos tenía un éxito extraordinario, nos cuenta
que no había pueblo que estuviera en fiestas y que no introdujera
partidas de pilota como actos imprescindibles, como se puede ver en las
imágenes hasta en plenas fallas las falleras asistían al trinquete y
estos estaban abarrotados. La cantidad dinero que se movía alrededor de
las partidas era muy importante, tanto que nos cuenta una historia que
vivió en primera persona. A Godo le ofrecieron en infinidad de veces que
se dejara perder a cambio de grandes cantidades de dinero, pero nunca
ha aceptado dejarse perder, nunca ha querido que le dieran un punto que
no mereciera y tampoco ha dejado de luchar ninguno como si fuera el
último. Esta honradez le llevo a ser un jugador muy querido, tanto que
se lo otorgó la medalla de honor. En la actualidad la única cosa que
según Juan es mejor que antes, es que aunque haya muchos menos
jugadores, por lo menos los pocos que hay son jugadores aficionados y no
hay ninguno que juegue por dinero como antes. Decir que el dinero que
se ganaba era importante, pero no es como ahora, que los deportistas
profesionales de cualquier deporte viven de él. Juan era jugador
profesional, pero aún así lo combinaba con su oficio de carpintero de
toda la vida. Como curiosidad decir que antes en las calles las partidas
se jugaban todas con pelotas de badana, y las de vaqueta solo se usaban
en los trinquetes, esto se debe a que la pelota de vaqueta es muy dura;
y podía hacer mucho daño a la gran cantidad de gente que había en las
calles durante las partidas. En la actualidad se utiliza tanto la en las
calles como en los trinquetes las pelotas de vaqueta.
En cuanto le pregunté “¿Por qué crees que a ido a menos la pelota?” No
dudo ni un segundo en contestarme “La evolución “. Esto me dejo un poco
perdido y le dije que por favor, si podía que lo explicara un poco
mejor. Me comentó que poco a poco empezaron a haber televisores en las
casa, y sobre todo ya se compraban los primeros coches, las calles cada
año estaban más llenas de coches, esto impedía la práctica de la pelota a
todas horas. Se empezó ya a jugar menos al tener que esperar a que no
hubiera coches, pero poco a poco las calles se han llenado tanto de
coches como de farolas. Cada vez había más cosas que se podían romper, y
con ello menos calles donde poder jugar. Hoy en día si quieres jugar te
tienes que ir al trinquete, él dice que antes salía de casa y dando un
pequeño paseo por el pueblo veía en una calle si i en la otra también a
niños jugando.
Para terminar dice textualmente “Lo que algo mos lleva, molt mos pot donar” Con
esto decir que tiene la esperanza de que si el paso del tiempo le ha
quitado tanto a la pilota, si queremos también le puede dar, es cosa de
proponérselo, ya que medios hay y de sobra.